Porque quiero seguir
soñando las estrellas
una vez pasados los cuarenta
manteniendo la ilusión
del niño que en su día fuí.
Seguir andando los caminos
de tierras y de pinos
dejándome sorprender siempre
con inocencia infantil
por las cosas de la vida
por las cosas que aún no ví.
No hay comentarios:
Publicar un comentario